dissabte, 17 de desembre del 2022

Eduardo Martín Ruano, premio Arcadi Oliveres: «No hay referencias a otras formas alternativas de financiación»

 

 

Eduardo Martín Ruano, premio Arcadi Oliveres: «No hay referencias a otras formas alternativas de financiación»

Fundación Finanzas Eticas, con la colaboración de FETS-Finançament Ètic i Solidari, puso en marcha en 2021 el Premio Arcadi Oliveres al mejor trabajo ..

Fundación Finanzas Eticas, con la colaboración de FETS-Finançament Ètic i Solidari, puso en marcha en 2021 el Premio Arcadi Oliveres al mejor trabajo universitario sobre finanzas éticas con el fin de estimular y promover el estudio e investigación en finanzas éticas entre el alumnado de las universidades españolas. El premio supone un homenaje al economista y activista por la paz, Arcadi Oliveres, profesor universitario durante muchos años que estuvo muy vinculado a las Finanzas Éticas.

En esta segunda edición, Eduardo Martín Ruano, graduado en Economía y actual profesor de secundaria, se ha alzado con el premio con una propuesta que pretende mejorar la competencia financiera del alumnado de secundaria mediante la creación de una moneda social en el aula, que permita explicar el valor del dinero con una mirada social y comunitaria. Su propuesta se integra en el enfoque de la economía social y solidaria que marca la trayectoria formativa del autor.

¿Cómo surge tu idea de elaborar tu Trabajo Final del Máster de Profesorado sobre temas vinculados a finanzas ética?

Desde que terminé el grado de Economía, hace ya 5 años, he estado formándome y asistiendo a espacios del entorno de la Economía Social y Solidaria. Dentro de este tipo de economía, las finanzas éticas siempre me han llamado la atención, porque ofrecen una alternativa fiable y transparente, en uno de los ámbitos de la economía más deshumanizados. Por esta razón, los últimos años me he enfocado en conocer más su funcionamiento y a las personas que trabajan en este modelo de finanzas y he descubierto una herramienta muy poderosa de transformación del sistema tradicional, con muchas fortalezas, pero también que bastantes debilidades.

El curso pasado, aprendiendo más sobre educación secundaria y la asignatura de Economía, vi una posibilidad de unión muy potente, y me lancé a pensar algo relacionado con las finanzas éticas. El TFM requería de una propuesta innovadora y con cierto peso en su propuesta, por lo que pensé que las monedas sociales y complementarias podían ser una puerta de entrada, desde la educación secundaria, al mundo de las finanzas éticas muy interesante.

¿Cuál es tu opinión sobre la formación en finanzas que se imparte dentro de la formación escolar actual? ¿Qué aspectos destacarías como positivos y qué aspectos podrían revisarse?

La formación actual en finanzas, como casi todo lo que se imparte, depende del docente que lo haga. Existe profesorado que va más allá de los contenidos que plantean los manuales y se interesan por todos los tipos de finanzas, pero otros se conforman con lo que estos ofrecen, sin un ápice de empeño por ir más allá.

Los recursos disponibles sobre finanzas vienen elaborados principalmente de la mano de grandes bancos, con poca capacidad de autocrítica y muy enfocados a las finanzas personales. La iniciativa más extendida en los centros de enseñanza es «Finanzas para todos«, promovida por la CNMV, el Banco de España y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, dentro del Plan de Educación Financiera. Es un magnífico trabajo de acercamiento de las finanzas a la población y de introducción en el sistema educativo, de una manera muy accesible, que busca la alfabetización financiera de la sociedad. Aportan gran cantidad de recursos a los centros y al profesorado y promueve una participación activa del alumnado en torno a este ámbito. Pero, creo que tiene grandes carencias y algún error de enfoque.  Por ejemplo, se centran en una educación de la población para no caer en errores y engaños que han sido el germen de crisis pasadas muy perjudiciales para la sociedad, pero evitan poner el foco en el enorme papel que tuvieron (y tienen) los bancos y entidades financieras en ese proceso.

Además, no hay referencias a otras formas alternativas de financiación, incluso a los bancos éticos que operan bajo otros principios a los convencionales. Si queremos una educación financiera completa debemos abordar un acercamiento de las finanzas, pero también una perspectiva crítica al sistema actual y una oferta de alternativas a los abusos cometidos constantemente por estas entidades.

Desde tu experiencia, ¿cuál es la aproximación que hacen los adolescentes al mundo de las finanzas y la economía?

Por una parte está el alumnado que elige itinerarios en los que no recibe ningún tipo de información sobre economía, por lo que es algo totalmente ajeno y externo a sus vidas, además de considerarse complejo e inaccesible. Los que se interesan más por ello, acuden a una búsqueda generalizada en la que solo encuentran incentivos para «hacerse rico», invertir, o jugar en bolsa, que poco tiene que ver con el objetivo principal de las finanzas, pero que se convierte en su aspiración principal en este mundo. Por otro lado, el alumnado que va por la rama de ciencias sociales tiene la oportunidad de recibir formación sobre finanzas, pero esta no va más allá de poner en orden esos conceptos que parecen complejos e inaccesibles y acaban en la misma aspiración que los anteriores.

Pero una cosa tengo clara, su aproximación no depende solo de ellos, sino de lo que sus profesores enseñan, lo que ven en las redes sociales y lo que fomenta la publicidad.

¿Cuál es la idea central del trabajo presentado al concurso? ¿Qué aspectos aborda tu trabajo de TFM presentado al concurso?

En el trabajo se presenta una innovación educativa en el ámbito de la economía. Pretende mejorar la competencia financiera del alumnado en general y de las materias de economía, en particular. Además, trabaja con un enfoque social que se enmarca en las finanzas éticas y alternativas. El trabajo propone el diseño y la creación de una Moneda Social y Complementaria (MSC) en las aulas de 4º ESO y 1º Bachillerato, y su posterior implementación en todo el centro educativo.

Mediante una metodología activa, el objetivo es utilizar la moneda como una herramienta pedagógica que sirva de hilo conductor para comprender el valor del dinero, su creación, así como sus características. Además, tiene una amplia dimensión comunitaria que invita a la participación y la dinamización de la vida del centro, ya que su objetivo final es que sirva como medio de uso e intercambio en diversos espacios como cafetería, reprografía o en el propio aula.

¿Has podido desarrollar la idea que aborda el trabajo en tu experiencia como docente? En caso de que sí, ¿qué conclusiones puedes sacar? Y en caso de que no hayas podido aún llevarlo a cabo ¿qué reacciones crees que puede generar en el alumnado?

Debido a mi corta experiencia como docente, no he tenido la oportunidad de implementarlo, pero será una de las primeras cosas que haga en cuanto tenga la oportunidad. Me haría ilusión que algún/a profesor más asentado/a pudiera comenzar a implementarlo, ya que es un proyecto abierto y disponible a introducir las mejoras que la práctica nos enseñe. Soy consciente por conversaciones durante la elaboración del trabajo,  que es una idea que varios docentes tienen en mente, y quizás esto los anime a desarrollarla.

Creo que entre el alumnado supondrá algo muy innovador, y causará curiosidad por ver cómo se puede crear una moneda y que esta sirva para sus intercambios. Lejos de ser algo impuesto, esta moneda será creada por ellos y ellas a su medida, lo que facilitará su interés para que salga adelante. Además, ofrece un aprendizaje sobre finanzas éticas, algo totalmente desconocido para la gran mayoría.

¿En qué medida crees que los contenidos de finanzas éticas y alternativas están presentes en la formación universitaria?

Hablar de la educación universitaria es hablar de otro mundo distinto a la secundaria. Por supuesto también depende del docente que lo imparta, pero en general, es una educación con menos experiencias pedagógicas y metodológicas activas que fomenten un pensamiento crítico en el ámbito de las finanzas.

En mi opinión y experiencia, las asignaturas están centradas en los aspectos analíticos y matemáticos financieros, y dejan un espacio pequeño o nulo, a conocer las finanzas éticas y alternativas. A través de las finanzas sostenibles se comienza a abrir un hueco en torno a la temática, pero desde luego el camino es largo y las aproximaciones y experiencias, aún son escasas, más allá de actividades o cursos complementarios.

https://valorsocial.info/eduardo-martin-ruano-premio-arcadi-oliveres-no-hay-referencias-a-otras-formas-alternativas-de-financiacion/?fbclid=IwAR3WNyrtDAMWnf8KwQkH6EWjN90IPzppyKkBxGSuEr8_-3REq1mz4QGskvI

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