Que la pandemia de la COVID-19 va a tener un fuerte impacto en la Agenda 2030 es algo que tanto Naciones Unidas como otros expertos en desarrollo sostenible vaticinan con seguridad. Estos impactos podrán ser tanto positivos, como es el caso del cambio climático, como negativos, con especial foco en lo que se refiere al detrimento de la salud comunitaria y al incremento de las desigualdades debido a la desaceleración económica mundial. Ésta última, en especial, podría poner en riesgo la aplicación de los programas nacionales de desarrollo sostenible y del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
En esta nueva década, que comenzó siendo la Década para la Acción en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, nos encontramos ante una crisis económica y sanitaria que marcará un punto de inflexión para la Agenda 2030. De nosotros depende dirigir nuestros esfuerzos para que sea un repunte hacia el mundo que queremos o un punto de no retorno.
Y es que, lo que podemos extraer de esta pandemia es la enseñanza positiva de que, trabajando juntos, aunando nuestros esfuerzos, podemos vencer cualquier batalla. Ahora lo primordial es el trabajo en la salud, pero no debemos olvidar la necesidad de seguir trabajando en otros ODS que serán claves para la sostenibilidad del mundo a largo plazo. En este sentido, no podemos dejar de prestar atención al ODS 4: Educación de calidad, dado que a pesar de las medidas de enseñanza online que se están llevando a cabo, la educación de los niños, en especial en los colectivos más vulnerables, está viéndose muy afectada; al ODS 5, ya que las mujeres son uno de los colectivos más impactados por la pandemia ; o a los ODS en los que recae principalmente el impacto económico y la pérdida de puestos de trabajo, como el ODS 1, el 8 o el 10.
Para ser más precisos, en la siguiente figura se detallan los posibles efectos que podría tener esta pandemia en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: 

Los ODS, una oportunidad para hacer frente a la crisis económica

Ahora más que nunca el mensaje que queremos trasladar al sector empresarial es que los ODS abren un gran abanico de oportunidades económicas que podrían ser la puerta de salida de la crisis económica en la que nos estamos sumergiendo.
En concreto, la pérdida de los puestos de trabajo se podría compensar con el empleo generado a través de la implementación de un modelo de economía circular en la Unión Europea, con el que se podría generar un beneficio económico neto de 1,8 billones de euros y crear más de 1 millón de nuevos puestos de trabajo de aquí a 2030; o con la inversión en el ámbito de las energías renovables, en la que España podría ser una de las más beneficiadas con la generación de más de 200.000 empleos hasta 2030.
No debemos olvidar que para la transición hacia estos modelos de producción sostenible es necesaria la actuación de las administraciones públicas y el apoyo de una estrategia de desarrollo sostenible a nivel nacional que contemple medidas y ayudas para las empresas que decidan apostar por ellas.
En definitiva, debemos seguir trabajando unidos, tanto para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 como la consecución de los ODS. No podemos dejar ahora de avanzar hacia el logro de la Agenda 2030 ya que, como exclama su lema, “no podemos dejar a nadie atrás”.
Conoce más sobre cómo las empresas y organizaciones pueden contribuir a los ODS aquí.
Desgarga la infografía sobre los efectos de la COVID-19 en los ODS aquí.