Sharing Society, el procomún como sistema social
Del 23 al 24 de mayo se celebró en Bilbao el encuentro Sharing Society
En un contexto de crisis del modelo dominante a nivel social,
ecológico y económico, existen otras formas de organización a pequeña
escala basadas en valores diferentes, conceptos como economía
colaborativa, cooperativas de plataforma u organizaciones P2P, que
tienen mucho que ver con el procomún. De todas estas formas de hacer y
organizarse se habló en el Congreso Sharing Society, organizado del 23
al 24 de mayo en Bilbao.
A lo largo de los dos días, las charlas giraron en torno al procomún
desde diferentes perspectivas: en la economía colaborativa -con los
conflictos que generan ciertos modelos-, pero también en los cuidados,
en la construcción de ciudad, en el cooperativismo o en la ciencia y el
periodismo. Entre ellos se pudieron ver muchos nexos de unión en cuanto a
valores compartidos.
“El procomún es un sistema vivo”
David Bollier, director del programa Reinventing the commons en
Schumacher Center for a New Economics, enfocó su conferencia al
concepto de procomún. Para el escritor y activista, no puede entenderse
solo como un recurso, sino como un sistema social auto organizado, que
se basa en tres pilares: una comunidad, unos recursos y unas reglas
sociales.
“El procomún tiene un sistema operacional que se basa en la
experimentación de abajo hacia arriba, cuyo motor son las prácticas
sociales y las relaciones, no el dinero” explicaba, “frente al modelo
económico imperante, el procomún debe verse como un fenómeno vivo basado
en un universo diferente de valores”. En ese cambio de perspectiva,
explicaba Bollier que no se trata de pensar en “escalar” los proyectos,
como se haría en el modelo económico actual, sino más bien en “emular y
federar”. Algunos ejemplos de esta forma de expandirse se pueden ver en
las ciudades en transición o las redes de agricultura local.
Los valores democráticos en la economía de la plataforma
Mayo Fuster, directora del grupo de investigación Dimmons de
la UOC, trajo algunos de los resultados de la investigación que tienen
en marcha en torno al dominio público y la economía de la plataforma.
Este concepto hace referencia al consumo, intercambio y producción
distribuida de bienes o servicios a través de una plataforma digital. De
un tiempo a esta parte, ha habido una expansión disruptiva de este
modelo, con ejemplos tan dispares como Uber o la Wikipedia.
La economía de plataforma tiene un gran potencial para la innovación
social, pero también ha generado mucha controversia y a día de hoy no
hay una idea cara de cómo regularla. Con el objetivo de ayudar a
distinguir entre los diferentes modelos que engloba la economía
colaborativa, la directora de Dimmons compartió una herramienta que
evalúa las cualidades democráticas, en base a 3 dimensiones:
- Gobernanza: si las decisiones se toman de forma centralizada o no.
- Las políticas de conocimiento: si el conocimiento generado y las tecnologías son accesibles.
- Impacto: qué valor público crea.
El equipo de investigación participó en el proyecto europeo P2PValue, enfocado a desarrollar conocimiento en torno a las comunidades de producción colaborativa. Actualmente tienen un directorio donde recogen proyectos de este tipo.
Cooperativas Disco frente a las plataformas tecnocentristas
Stacco Troncoso de P2P Foundation habló
también de formas de organización alternativas al actual modelo
capitalista. Tal y como explicaba Troncoso, el avance tecnológico ha
llevado a la aparición de “organizaciones descentralizadas autónomas”,
sistemas programados que ejecutan acciones -vender, contratar, ejecutar
pagos,… – sin ninguna interacción humana. Frente a ello, desde P2P
Foundation proponen el concepto de DisCOs, u Organizaciones Cooperativas
Distribuidas.
Las DisCOs son cooperativas de plataforma que siguen ciertas
características: están orientadas al bien común, se basan en una
gobernanza descentralizada, incluyendo también a otros agentes más allá
de las personas cooperativistas, y tienen un enfoque local conectado a
otras redes globales. Troncoso daba algunos ejemplos de este tipo de
cooperativas: Enspiral, Fairmondo, Sensorica o Guerrilla Translation.
La ecología de los cuidados
La investigadora Manuela Zechner compartió en Sharing Society su reciente trabajo en torno a los cuidados, bajo el título Caring, sharing and commoning for lively entanglements and ecologies of care. La integrante del proyecto Heteropolitics explicó las diferentes fases del cuidado:
- Caring about: la toma de conciencia sobre la necesidad de cuidado, relacionado con la preocupación.
- Taking care: la decisión de responder a esa necesidad. Es una fase de acción relacionada con roles de poder administrativos y masculinos.
- Care giving: el acto físico de distribuir cuidados, vinculado a la invisibilidad y roles femeninos.
- Care receiving: receptor de los cuidados, con rol pasivo.
- Caring with: una quinta fase que se propone como otra forma de cuidados ligada a la solidaridad y la confianza.
Tal y como explicaba Zechner, lejos de una idea romántica de los
cuidados, estos generan conflictos, creando relaciones de poder entre
quien da y quien recibe, así como una invisibilización de lo que supone
cuidar. La investigadora destacó la necesidad de una nueva perspectiva
en loscuidados basada en “aceptar que todos somos interdependientes y
necesitamos cuidados, huyendo de la visión liberal de figura normal que
no necesita ser cuidada”. Frente a la precariedad actual ligada a estos
trabajos, proponía un enfoque comunitario que sustituya la “cadena de
cuidados” por una red. “No hay una respuesta acerca de cómo deberíamos
organizar los cuidados, pero sí ideas a tener en cuenta: la
interdependencia, la visibilización y el papel esencial del procomún”.
La Ciudad Colaborativa
En el encuentro participó también Ezio Manzini, fundador de DESIS. El
experto en diseño e innovación social acaba de publicar el libro Politics of the everyday,
donde contrapone una sociedad cada vez más individualizada, conectada
solo a través de la tecnología, con comunidades abiertas e inclusivas
que están emergiendo en muchas partes del mundo. Manzini habló en su
charla acerca de esa doble tendencia.
Por un lado, tenemos un escenario actual de hiperconectividad, con
personas muy conectadas gracias a la tecnología pero también muy solas,
que se mueven en burbujas donde solo se comunican con gente afín.
“Perdemos la capacidad de debatir o contrastar nuestras ideas con otros y
delegamos cada vez más decisiones a la tecnología”, explicaba Manzini,
“así que tenemos una sociedad de personas solas, incompetentes y
conectadas”.
Pero hay una contra tendencia que consiste en una nueva generación de
gente activa, organizada en torno a movimientos colaborativos que ha
emergido en los últimos diez años y que rompe con esa visión pesimista.
“Son islas emergentes de un nuevo mundo, ejemplos de normalidad
transformadora”, explicaba. Frente a la sociedad de individuos o las
comunidades cerradas y excluyentes, Manzini habló de “comunidades
ligeras” y las describió como organizaciones “abiertas, reversibles y
negociables”. Según el académico, las comunidades de este tipo que
consiguen ser sostenibles comparten varias características: una fuerte
dimensión física, el poder suficiente para cambiar las cosas en el
entorno local y la capacidad para generar oportunidades. Manzini acabó
su charla con un mensaje optimista, “ya hay muchos ejemplos asentados en
ámbitos como la agricultura, los cuidados o la movilidad, se nos
olvida, pero hace años solo había un modelo”.
Experiencias locales
El 22 de mayo se organizó una mesa redonda previa a la conferencia
donde participaron proyectos que siguen estas formas de hacer, desde el
entorno de Euskadi. En el encuentro se presentaron cinco iniciativas: Maskilu Kontserbak, una conservera colectiva para productoras y baserritarras ubicada en Zeberio; el proyecto de cohousing colaborativo Ametsak Sortzen Elkartea; la asociación de apoyo a personas migrantes Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia; el proyecto de ciencia ciudadana Biook y la cooperativa de prácticas colaborativas Colaborabora, socia de Wikitoki.
Sharing Society es
un proyecto de investigación enfocado a analizar las “acciones
colectivas colaborativas”, en el que participan universidades e
instituciones académicas europeas y americanas. La sede se ubica en el
Centro de Estudios sobre la Identidad Colectiva de la UPV/EHU.
Enlace a las ponencias.
Fuente: Publicado en la página web de Wikitoki, 6/6/2019, http://wikitoki.org/blog/2019/06/06/sharing-society-el-procomun-como-sistema-social/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+Wikitoki+%28Wikitoki+Es%29
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https://sharingsocietyproject.org/2019/06/13/sharing-society-el-procomun-como-sistema-social/?fbclid=IwAR2SgyNKfYeVV_cR6JfQLIio7Y5t4JHQCrbe4ITHg1L3A8nuKZpq7jZDDUk
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