divendres, 27 de juliol del 2018

Comercio justo/monopolicos. C.Felber

Christian Felber, cofundador de Attac; autor de ‘Por un comercio mundial ético’
Tengo 45 años: parezco más joven porque he puesto la salud en el centro de mi vida. Nací en Salzburgo e investigo en la facultad de Económicas de Viena. El comercio mundial genera prosperidad, pero sólo si se regula para que sirva a todos. Google es un indeseable monopolio natural que frena la innovación

Contra el ‘googlepolio’

Google, Facebook y otros colosos tecnológicos se han convertido en insufribles monopolios digitales que frenan la innovación y la libre competencia, porque compran y neutralizan a los emprendedores que amenazan su posición de dominio.Sabemos que cuando un solo operador monopoliza un servicio básico –como hacen hoy Google, Facebook y otros–, abusa, aunque en apariencia sea gratuito, de sus usuarios. Su enorme poder les permite eludir impuestos y regulaciones. Y no basta con multas, como la que la UE acaba de imponer a Google: debe dividir a esos colosos en varios operadores que compitan manteniendo la calidad del servicio digital como hace ya con los del agua, el gas o la electricidad.

¿El libre comercio ha logrado un mundo menos pobre?
Pero más desigual.
-
Tal vez, pero hoy vivimos el doble que hace 50 años.
Deme tres indicadores de que el mundo ha mejorado y yo le daré otros tres de que ha empeorado.
-

Hay menos pobreza en todo el planeta y vivimos todos mucho más y mejor.
Deberíamos preguntar a los ciudadanos y que decidieran ellos qué es lo más relevante en sus vidas y si está mejorando.
-
¿Cómo mediría usted el bienestar de las personas además de por el PIB?
Por la distribución de la renta; la calidad del entorno ecológico; la posibilidad de participar en el gobierno de tu propio país, o la salud holística, entre otros baremos no usados.
-
¿Qué es la salud holística?
La salud holística engloba todas las necesidades del ser humano –también las mentales– y no sólo las que permiten la estricta supervivencia de su organismo.
-
¿Se refiere a vivir y no sólo sobrevivir?
Me refiero a lo que va de sólo existir a disfrutar de la vida. Digamos que la estadística clásica diría que, en efecto, como usted apuntaba, ahora aquí ustedes viven el doble de años que hace medio siglo. Y es cierto.
-
Pues eso es un adelanto, ¿no?
Pero ¿vale la pena vivir en un asilo o en tu propia casa en soledad o sufriendo un trato como mínimo impersonal? Además, está la medición de la desigualdad.
-
Si yo tengo una vida agradable..., ¿qué me importa que otros sean billonarios?
Pues sí que le importa, porque es indudable que cuanto más rico es un país, y mayor renta per cápita tiene, más años viven sus ciudadanos; pero si, además de esa renta por habitante, aumenta la desigualdad, la esperanza de vida puede llegar a menguar.
-
¿Por qué?
Porque no somos individuos autónomos, sino que, de algún modo, estamos todos interconectados. Y sufrir esa desigualdad nos afecta en nuestra salud holística.
-
La economía clásica demuestra que ellibre comercio genera riqueza para todos.
Somos muchos, en cambio, los que defendemos que, tal como se entiende hoy el libre comercio, incentiva la violación de los derechos humanos, en especial los laborales; degrada el medio ambiente, dispara la desigualdad y corrompe gobiernos.
-
¿No podemos mitigar esos efectos perversos con buena regulación universal?
Es lo que defendemos nosotros: un comercio ético que no sea un fin en sí mismo, sino un medio para generar bienestar y repartirlo preservando el planeta.
-
Pues entonces el problema no es el libre comercio, sino regularlo con eficiencia.
Es que ahora mismo los grandes acuerdos de liberalización del comercio mundial, como el CETA, lo que hacen es prohibir a las administraciones regularlo. Por ejemplo, para proteger el libre comercio de Airbnb, prohíbe que una ciudad como Barcelona restrinja el número de apartamentos turísticos.
-
Es libre comercio asimétrico, porque esas plataformas suelen eludir impuestos.
Cuando las democracias quieren protegernos, se las acusa de proteccionismo; cuando protegen a las multinacionales, se le llama libertad y libre comercio.
-
¿Google es un monopolio y debe ser intervenido, descuartizado y regulado?
Según la definición clásica de cualquier libro de texto de economía, Google, Facebook y los demás son monopolios naturales de una red, internet. Por lo tanto, no pueden estar en manos de una sola empresa si queremos evitar, precisamente, que abusen de su posición y acabe pagándolo el consumidor. Imagínese la red de agua, gas o teléfono en manos de una sola empresa: sería un monopolio insoportable.

¿Qué propone usted?
Pues trocear Facebook en al menos 15 facebookitos de bolsillo para preservar los derechos de los usuarios. Y con Google haría lo mismo: dividirlos para que no abusen de su dominio.
-
¿Serían igual de eficientes si dividiera su red y su servicio en varios operadores?
Pues como las redes de agua, luz o teléfono: la red es única y todos estamos en ella, pero hay varios operadores que compiten. Porque si no compitieran, estaríamos pagando fortunas por un servicio que debe ser por lo menos barato y accesible a todos. Es decir, regulado.
-
Para eso se promulgó la Sherman Act y por eso se dividió la AT&T en minibells.
Para eso están las leyes antimonopolio, en efecto, pero parece que esos grandes monstruos tecnológicos consiguen eludirlas.
-
En el fondo, veo que usted defiende el ­libre comercio.
El comercio crea riqueza. Sólo estoy por regularlo para que sea libre de verdad para evitar que nadie sea demasiado grande y poderoso y abuse de su posición de dominio. También debe evitar las desigualdades y, en suma, ser ético: contribuir a nuestro bienestar y no sólo a las ganancias de las grandes multinacionales.
-
Eso parece una carta a los Reyes Magos.
Trato de no separar la libertad de la ética, que es la trampa de los economistas pseudoliberales. Sin ética, la libertad es una farsa, y también en los mercados que acaban esclavos en manos de los poderosos.
-
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20180727/451119813732/tenemos-que-dividir-facebook-en-facebookitos.html

 

 
 
 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada