Índice

Resumen – 3
Abstract – 4
(1) Introducción: dos objetivos para la economía global – 5
(2) Desigualdad y participación del salario en el ingreso – 6
(3) Los desequilibrios globales de la balanza de pagos – 13
(4) La relación entre la cuenta corriente y la distribución del ingreso/estrategia empírica – 15
(5) La relación entre la cuenta corriente y la distribución del ingreso – 19
(6) Implicaciones desde la perspectiva individual de los países – 21
(7) Una propuesta para la coordinación de políticas económicas globales – 23
Referencias – 27
Bases de datos utilizadas –31
Países incluidos en la muestra – 32

Resumen1

El crecimiento de la desigualdad y la redistribución regresiva del ingreso se han convertido en una problemática central en la agenda de desarrollo sostenible y en foros económicos mundiales. Simultáneamente, los desequilibrios de la cuenta corriente (CC) de la balanza de pagos son una deficiencia clave en el funcionamiento del sistema monetario y financiero internacional. Este documento de trabajo busca mostrar que los dos problemas están interrelacionados. Una mejora en la participación de los trabajadores en el ingreso induciría un deterioro de la CC, mientras que intentar resolver los desequilibrios de la CC reduciendo la participación salarial en los países deficitarios podría generar un sesgo contractivo a escala global. Por lo tanto, en economías con el grado de integración comercial y financiera actual se requiere una atención simultánea de ambos objetivos.
El documento profundiza un aspecto que ha sido escasamente tratado en la literatura que estudia la macroeconomía y la distribución del ingreso: la interacción entre esta última y el sector externo de las economías. A tal fin, se muestra evidencia empírica que expande los tradicionales trabajos econométricos sobre determinantes de la CC utilizando un amplio panel de países para un lapso de 36 años, donde se identifica que una mayor participación del salario en el ingreso se relaciona con un deterioro de la CC. Este hallazgo es consistente con aquellas teorías que asocian una mayor participación del salario en el ingreso con una mayor demanda agregada vía más consumo y menos ahorro, y resulta ser más fuerte para economías en desarrollo, evidenciando las diferencias estructurales entre distintos grupos de países.
También se presentan resultados relevantes sobre la significatividad y el signo de variables de control como la intermediación financiera, el resultado fiscal, las ratios demográficas, la apertura de la cuenta capital y las expectativas de crecimiento. En algunos casos hay diferencias en los coeficientes de acuerdo al nivel de desarrollo de los países.
La evidencia que se presenta resulta relevante para el diseño de políticas económicas en los países que persigan alcanzar, simultáneamente, un mejoramiento de la distribución del ingreso evitando acentuar la restricción externa. Al respecto, se postula que esta problemática debería ser tratada a escala multilateral.
A tal fin, se discuten alternativas para que, en el marco de la actual gobernanza global, sea posible alcanzar objetivos como los de mejorar la distribución del ingreso y disminuir la desigualdad, por un lado, y reducir los desequilibrios globales de las cuentas corrientes, por otro. Se muestra que la coordinación de políticas puede ser una solución superior a que cada país juegue independientemente. Se analizan las dificultades de implementación de una propuesta cooperativa pero, al mismo tiempo, se muestra cómo las alternativas no cooperativas son muy negativas para la economía global y para el propio funcionamiento del sistema multilateral.

(1) Introducción: dos objetivos para la economía global

La economía internacional afronta dos desafíos particularmente relevantes. Por un lado, reducir la desigualdad y, por el otro, corregir en forma efectiva los desequilibrios de la cuenta corriente de la balanza de pagos (CC) que se han convertido en una deficiencia sistémica clave en el funcionamiento de la arquitectura financiera internacional.
Ambos problemas han recibido una creciente atención a partir de la crisis financiera internacional porque importantes autores los han señalado como dos de las posibles causas de la crisis iniciada en 2007 (Bernanke, 2009; Galbraith, 2012; Stiglitz, 2012).
Por otro lado, importantes organismos internacionales han colocado entre sus objetivos la necesidad de corregir estos problemas en la economía internacional en los próximos años. Las Naciones Unidas, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es el foro más amplio y abarcativo donde se ha planteado esta problemática a través de varios de sus ODS. En particular, el ODS 10 establece “Reducir la desigualdad en y entre los países”, el ODS 8 “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, y el ODS 17 “Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible”.
Complementariamente, el G20, como grupo específico y más focalizado –que a partir de la crisis ha pasado a representar el liderazgo de la gobernanza económica global (Carrera, 2009)– también se ha manifestado sobre estos dos problemas de la economía global.
Desde 2009 el G20 ha reiterado como objetivo central que se debe lograr un crecimiento global fuerte, equilibrado y sostenible. El punto de equilibrio se refiere justamente a que los altos y persistentes déficit en cuenta corriente no pueden ser la base de una internacionalización comercial y financiera estable. Por otro lado, el adjetivo sostenible se refiere –entre otros aspectos– a que el crecimiento global debe estar basado en una menor desigualdad para que sea social y políticamente viable. Ineludiblemente, esa menor desigualdad requiere –como se verá– reconstruir la participación de los trabajadores (en sentido amplio) en el ingreso nacional.
En este documento trabajo se indaga si la búsqueda de estos objetivos es independiente o está interrelacionada. Específicamente, si la búsqueda de una menor desigualdad no colisiona con el objetivo de lograr un equilibrio sostenible en los flujos comerciales y financieros entre países.
En lo que sigue se analizará la dinámica de la desigualdad y la distribución del ingreso a nivel global, luego se estudiará la situación de los desequilibrios globales de CC y, en tercer lugar, se examinará empíricamente la relación entre ambas variables controlando por otros aspectos claves de la economía internacional. En base a estos resultados se discutirá qué perspectiva afrontan los países cuando quieren resolver estos desequilibrios en forma individual y luego cuál es la situación a nivel global. Como corolario se discutirá una propuesta de coordinación de política macroeconómica y escenarios de alternativas no cooperativas.
Jorge Carrera
Departamento de Economía, Universidad Nacional de La Plata |
@jorgecarreraok

1 Se agradece especialmente a Iliana Olivé y Aitor Pérez por el apoyo para este proyecto y a Clara Crespo y José Moisés Martín Carretero por los excelentes comentarios en el seminario realizado en el Real Instituto Elcano. También deseo destacar los comentarios y aportes de Esteban Rodríguez, Mariano Sardi, Francisco Pizzi y Pablo de la Vega, asi como de los participantes y comentaristas en reuniones de la SASE 2017 en Lyon y la EBES 2018 en Berlín.
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http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/dt16-2018-carrera-macroeconomia-y-objetivos-de-desarrollo-sostenible